Cuidando Nuestros Hábitos Para No Envejecer “De Más”

Conforme pasan los años nos damos cuenta de la veracidad de aquella frase de nuestros padres “el tiempo siempre te pasa la factura”, que cuando somos jóvenes nos atosiga y acompaña en cada desvelada, perforación, tatuaje, insolada y demás malpasadas que solemos ponernos cuando estamos por allá en lo que después se convertirá en “nuestros años mozos”. Muchas malas costumbres que tenemos en la juventud están acelerando nuestro paso a la vejez sin que nos enteremos.

Podemos no dormir todo un fin de semana, tomar el sol por dos horas seguidas, beber 12 cervezas en la fiesta, no comer en todo el día, y aparentemente nos despertamos igual, no lo sentimos, aun no lo cargamos, pero de maneras muy específicas nuestro cuerpo va conservando el récord de cada una de ellas. A continuación mencionaremos algunos hábitos que dañan nuestra salud en general.

  • Comidas poco saludables. Las comidas precongeladas, llenas de grasas, sal y azúcar están llevando a nuestras células a un nivel de desgaste innecesario. Es cierto que muchas veces no tenemos mucho tiempo para prepararnos algo de comer, pero algo que nunca debemos dejar de tomar en cuenta es que ningún trabajo nos puede devolver la salud. Las comidas precongeladas e instantáneas nos sacian por el momento pero nos hinchan y conforme pasa el tiempo nos hacen subir de peso y ser más propensos a insuficiencias renales y desórdenes tiroideos.
  • Sobreexposición solar. Es cierto que es magnífico tomar el sol a todo lo que da, pero por bello, confortable y energetizante que sea, todo en exceso provoca daños. El sol en exceso nos pone en peligro de cáncer de piel pues las células epiteliales mueren mucho más pronto de lo que pueden regenerarse. Con los niveles de contaminación que vivimos hoy en día siempre es recomendable aplicarse una capa de protector solar.
  • No tomar agua. Somos 80% agua y necesitamos mantener estos niveles, de otra manera nuestro cuerpo empieza a hablar en idiomas que sí conocemos pero tendemos a ignorar. La deshidratación lleva a nuestros órganos a trabajar a marchas forzadas; puede provocar mal humor, estreñimiento y acumulación de minerales que pueden provocar afecciones vesiculares, hepáticas y de los riñones.
  • No dormir bien. Está totalmente comprobado que la falta de un sueño reparador no solamente puede guiar a estados psicóticos en la persona, sino que reduce el tiempo y calidad de vida de nuestro cerebro. Una persona que no descansa bien por las noches y no duerme sus 8 horas no le da oportunidad a la materia gris de regenerarse, comienza la fatiga crónica, mal desempeño laboral y sexual y olvidos constantes que se pueden complicar.

Es difícil hacer conciencia a tempranas edades; lo que sí podemos hacer es crear un sano balance entre nuestros malos hábitos y una vida un poco más saludable.

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